Tenía sólo 3 años cuando un día comprando en el
supermercado empezó a leer los productos "arroz, pasta..."
Yo no soy de esas buenas madres que leen cada día
a sus hijos, ni les he enseñado a leer ni nada que pueda dar a pensar de que
aprendió por unos padres persistentes en enseñar al pequeño a leer.
En la guardería, la profesora me comentaba lo
bien que identificaba los nombres de sus
compañeros, pero es algo que consideramos normal
ya que unos antes, otros más tarde, pero más o menos todos acaban haciéndolo,
es lo que se llama "asociación lectora", de tanto ver un texto junto
con un sonido creamos una relación, los famosos "Bits" de imágenes.
Lo del supermercado me dejó sorprendida, pero
piensas... será que sabe lo que hay ya que siempre compras lo mismo... pero
no... le enseñas palabras donde no puede haber ninguna relación texto-imagen y
también las lee, coges un libro y también lee, además, no sólo lee, sino que
también entiende el contenido... y te dices... "mi hijo lee con 3 años y
sin haberle enseñado"
Él es el pequeño, por lo que en casa no nos
sorprendía que pudiera ser superdotado, pero sí
que empezará a leer tan pronto y solito, ya que el
resto no lo hacían no es una característica fundamental para este tipo de
niños.
A veces pienso que si hubiera sido capaz de leer
antes si le hubiéramos enseñado o si le hubiéramos leído más.
Pero no me gusta forzar en su aprendizaje, ellos
aunque sean superdotados tienen su propio ritmo que hay que dejar que fluya,
hay que darles recursos, herramientas, contestar a sus preguntas e inquietudes
pero no forzar ya que pueden hacer efecto rebote, de la misma manera que cogen
algo con mucho entusiasmo lo sueltan y no quieren saber más, les gusta sentir
que llevan el control, no sentirse marcados en una rutina. (Es el caso de mis
hijos, como siempre digo, no todos son iguales aunque pueden tener muchas
características en común)